Como sistema orientado a la transformación personal y grupal, la Neurodanza permite la liberación de tu mente en todo su potencial a través de movimientos corporales armónicos, naturales y llenos de significado existencial. Por medio de la expresión corporal, tienes la posibilidad de romper con patrones mentales limitantes y tomar las riendas de tu vida. Ahora, expandir tu conciencia con los movimientos de tu cuerpo es posible.

Las manifestaciones del cuerpo y la creatividad

Uno de los beneficios de la danza con sentido existencial es la liberación del potencial creativo. Y es que, las expresiones del cuerpo favorecen el desarrollo de la creatividad, la exploración, la renovación de nuestra visión de la realidad y el reencuentro con nosotros mismos.

Además, los movimientos físicos con significado, al liberar tu creatividad favorecen la creación y recreación de tu vida. Al mejorar la comunicación entre los hemisferios cerebrales, tu imaginación se potencia significativamente, surgiendo así un abanico de posibilidades que enriquecen tu vida de diversas formas.

Psicoanálisis del cuerpo

Los movimientos corporales orgánicos también te ayudan a hacer consciente lo inconsciente, lo cual te permite comprender mejor las circunstancias de tu vida, lo que está detrás de todo lo que te ha ocurrido y ocurre, y a través de los movimientos que ofrece Neurodanza puedes experimentar una completa transformación personal.

En tal sentido, la expresión corporal que ofrece esta disciplina favorece el autodescubrimiento y autoconocimiento, al dar con las raíces de nuestra forma de ver el mundo, lo cual nos empodera para cambiar ciertos aspectos de nuestra personalidad y lograr nuestros objetivos.

Cuerpo en movimiento, mente sana

En la Neurodanza los movimientos llenos de sentido existencial son el puente perfecto entre el cuerpo y la mente, integrándose así la conciencia y las emociones, teniendo a la música y a la conciencia de sí mismo como eje transversales para el desarrollo personal.

Por eso, la expresión del cuerpo es tan importante, ya que restablece el equilibrio psicosomático, fortalece los instintos y favorece la recuperación del niño interior. El resultado de este proceso es una vida plena, con una total presencia en el aquí y el ahora y una mayor salud.

En suma, la Neurodanza favorece la autoaceptación, generando cambios profundos y trascendentales en la personalidad de los practicantes y una relación más auténtica y profunda con la naturaleza y la vida.